¡Bienvenidos!

¡Bienvenidos!
Iniciamos esta aventura en Internet con las mismas ganas e ilusión que con los demás proyectos que desarrollamos y esperamos que sea el inicio de muchos otros más.
Gracias de antemano por confiar en nosotros y aqui os dejamos (poquito a poco) toda la información acerca de nuestro trabajo. ¡Esperamos comentarios, ideas, propuestas, etc, para poder mejorar cada día!

¡Visita nuestra página web! ¡Haz clic
aquí!

domingo, 16 de diciembre de 2012

CON LAS UÑAS PINTADAS.


Juan José Millás.
El País Semanal
16/12/12


Las manos, siendo importantes siempre, adquieren una relevancia especial en algunas épocas, cuando en la infancia, por ejemplo, manoseamos los tirantes de la ropa interior de mamá al tiempo que la lengua explora el pezón y sus alrededores. 

Durante el resto de la vida buscaremos esa textura en la lencería de otros cuerpos para recuperar el placer al que pertenece asociada, igual que el alcohólico busca en cada trago los efectos del primero. También durante la adolescencia adquieren las manos un protagonismo notable, pues el primer contacto físico con el otro se da a través de ellas y de los dedos que nacen de sus palmas para atrapar el aire.
Durante el tramo de la vida adulta se les otorga un carácter mas bien instrumental. Significa que dejan de ser manos a secas para devenir en manos de policía  de notario, de inspector de Hacienda, de cajero, telefonista, arquitecto, albañil, conductor de autobuses... Tocan, traen, roban, palpan, pegan, cogen, llevan, incluso acarician, pero todo ello con un carácter de orden práctico, casi funcionarial. No somos conscientes de su belleza, de su sensibilidad, de sus necesidades afectivas.
No las cuidamos como los pies, por ejemplo, que tienen una profesión dedicada a su servicio. pero llega la vejez y ahí regresa el sentido moral de las manos, su costado metafórico y sentimental...

La parte triste del artículo me la quedo para mí... ¡Feliz domingo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario