Gracias a la formación y la importancia de la figura de los terapeutas ocupacionales dentro del equipo interdisciplinar el trabajo que realizan estos se inicia desde las estancias hospitalarias y continúa en su domicilio.
Nosotros lo iniciamos en el domicilio, bien tras ingreso
hospitalario o, como en algunos casos, para mitigar las secuelas del
confinamiento (mucha gente ha dejado de realizar actividades significativas al
no poder desplazarse, verse limitado la oferta del ocio, miedo a contagiarse o
simplemente la falta de interacción con el entorno).
TRAS INGRESO HOSPITALARIO…
Si ha habido ingreso hospitalario es importante tener en
cuenta que, aparte de las secuelas, este acontecimiento puede resultar estresante y potencialmente
traumático para las personas que lo experimentan. Los principales problemas derivados del ingreso que necesitan intervención serán:
En pacientes con ingreso en UCI: el Síndrome post- UCI: delirium, síndrome confusional agudo, alteraciones sensitivas, motoras, miastenia, polineuropatía, etc.
Encamamientos prolongados que pueden tener deformidades instauradas o riesgo de padecerlas.
Problemas respiratorios/deglución/comunicación.
PROBLEMAS TRAS CONFINAMIENTO, CONTEXTOS PERSONALES Y SOCIALES
En mayor o menor medida todos hemos experimentado sentimientos de cansancio y agotamiento, confusión, ansiedad, desorganización o el estrés, soledad, …Muchas personas han tenido que lidiar con el duelo de personas cercanas, cambios en situaciones laborales y dificultades a la hora de desenvolverse en las nuevas tecnologías para poder mantener activa su red social de apoyo (uso de ordenadores, teléfonos, tablets...)
El terapeuta ocupacional, a través del usuario y junto con la familia, abordará éstas y otras funciones alteradas que presente, valorará si se necesita una adaptación del entorno y mejora del ambiente para mejorar la comunicación e intervendrá en la prevención de recaídas de los síntomas ansiosos depresivos, desarrollando una ocupación satisfactoria diaria y buscando un equilibrio ocupacional adaptado en cada situación.
VALORACIÓN DESDE T.O
Como en cualquiera de las intervenciones que venimos desarrollando, lo primero es la entrevista, la valoración inicial y la recogida de información. Se valora el estado cognitivo y niveles de alerta, las capacidades sensitivas y motoras y principalmente las capacidades funcionales y psicológicas para el desempeño en las actividades de la vida diaria (AVD), productividad, ocio y tiempo libre.
Es importante disponer de información sobre el nivel previo y actual de función e independencia en AVD y si hay o necesita soporte familiar o de cuidados.
OBJETIVOS/TRATAMIENTO
El objetivo principal es asegurar la participación de la persona en sus actividades cotidianas significativas y, con ello, su calidad de vida, favorecer la funcionalidad, el desempeño ocupacional y la reconstrucción de su proyecto de vida.
Si ha habido o hay problemas respiratorios enseñar técnicas de conservación de energía para minimizar el gasto energético y mejorar el manejo de los síntomas respiratorios. Mejorar la calidad de vida del paciente con afecciones respiratorias mejorando consiguiendo realizar las tareas cotidianas con el menor esfuerzo y disnea posibles.
Si hay problemas de comunicación, fomentar el uso de nuevas tecnologías para mantener el circulo social de la persona en su contexto para que siga adquiriendo el rol que ejercía antes del confinamiento. Utilizar esos mismos dispositivos tecnológicos para proponer nuevas actividades de ocio y de entrenamiento cognitivo.
En resumen:
Maximizar independencia y funcionalidad en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria (ABVD Y AIVD), actividades productivas, de ocio y tiempo libre y descanso.
Mejorar las destrezas sensoriales y perceptuales, destrezas motoras y praxis, destrezas de regulación emocional, destrezas cognitivas, destrezas de comunicación y sociales.
Identificar, evaluar y proveer de productos de apoyo y sugerir adaptaciones/modificaciones del entorno que faciliten la independencia funcional.
Entrenamiento en técnicas de relajación y técnicas de control /gestión emocional para los pacientes y cuidadores, en relación a los síntomas de estrés post-traumático que puedan presentar.
Valoración/ajuste de hábitos, rutinas y roles del paciente que se adecuen a una realización satisfactoria en la ocupación del día de forma equilibrada, atendiendo a los déficits que presente el paciente y las demandas requeridas de la sociedad (según situación de la pandemia).
INTERVENCIÓN
No todas las personas somos iguales, ni tenemos los mismos objetivos, contextos ni capacidades. Depende y hay que tener en cuenta tanto las capacidades y motivaciones de la persona como los déficits que presenta, por lo que esta es distinta en cada usuario.
Desde la TO se trabajarán los déficits cognitivos, físicos, sensoriales y/o respiratorios y la disfunción en el desempeño de las actividades básicas de la vida diaria, instrumentales, productivas, de ocio, tiempo libre y descanso.
En casos mas graves, mejoraremos la calidad de vida y el estado físico de la persona mediante tratamiento postural y movilizaciones, productos de apoyo o adaptaciones para el mantenimiento de su estado físico, con medidas de confort y prevención de complicaciones añadidas.
Si quieres saber más acerca del tema, el Colegio de Terapeutas Ocupacionales de la Comunidad de Madrid (COPTOCAM) ha elaborado una guía clínica de intervención, de la cual hemos sacado mucha información para el artículo.
¡JUNTOS ESTAMOS VENCIENDO!
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